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  • Brasil: el sur es la nueva Argentina en leche, ¿y hacia adelante? 11/1/2019

    De 2000 a 2017, la región sur de Brasil tuvo un crecimiento fenomenal de producción, convirtiéndose en la mayor región productora, pasando al Sudeste, que tiene a Minas Gerais, con holgura el mayor estado productor de leche del país (gráfico 1).

    El Sur creció a una media del 6,0% al año, frente al 3,2% de Brasil como un todo. Retirando el Sur, las demás regiones crecieron sólo el 2,2% al año. El Sur, por lo tanto, no sólo creció casi 3 veces más que el resto de Brasil, sino que fue responsable de casi el 52% del aumento de la producción del país en el período.

    Gráfico 1: Crecimiento de la producción de leche de las regiones del país (Fuente: IBGE)


    Si se compara con Argentina, los datos son igualmente impresionantes. De 2000 a 2017, nuestro vecino creció 303 millones de litros, mientras que la Región Sur añadió más de 7 mil millones de litros, o 23 veces más. Hoy, el Sur produce 12 mil millones de litros, contra 10.100 millones de Argentina. En el año 2000, Argentina producía casi la misma cantidad - 9.800 millones - mientras que el Sur producía sólo 4.900 millones. El Sur es la nueva Argentina, exportando su leche al resto del país.

    Son varias las razones de este fenómeno, como la base genética construida a lo largo de los años; la estructura agraria basada en pequeñas propiedades, que necesitan ser bien explotadas para sostener a una familia; la tradición con la producción animal, proveniente de la avicultura y la porcicultura integradas; las cuestiones culturales y fuerte vinculación con la actividad; la presencia de cooperativas y el tejido social involucrado en esta región. Mientras que, salvo excepciones, el crecimiento en las demás regiones es mucho más fruto del emprendimiento individual, en el Sur el avance es realmente colectivo.

    La pregunta que queda, sin embargo, es hasta qué punto ese éxito será continuado. ¿Es posible mantener una tasa similar de crecimiento para los próximos años? Esta es la pregunta de fondo del Interleite Sur 2019, que se realizará en Chapecó, Santa Catarina, los días 8 y 9 de mayo.

    Sin duda hay espacio para el crecimiento, pero no sin desafíos. El primero de ellos es la sucesión familiar. Las propiedades pequeñas evidentemente tienen un límite, aunque muy bien explotadas. En algún momento, los hijos tendrán que asumir, o adquiriendo áreas (que son caras principalmente en esa región), o aumentando la productividad aún más, lo que puede hacerse a través de la tercerización de actividades (crianza de becerras y producción de comida), o también por el cambio en el sistema productivo, saliendo de los pastizales yendo al confinamiento.

    En este sentido, se observa una inversión masiva en compost barns, que permiten mayor control de la productividad y del manejo, así como aumento de la productividad por vaca y por hacienda. Pero esto tiene un costo: la mayor susceptibilidad a los matices del mercado, tanto por el hecho de que, al confinar, el margen de maniobra del productor disminuye por el aumento de los costos variables (mayor dependencia de silaje y concentrados), como por la inversión estar anclado en financiación (deudas).

    Con ello, el perfil de la producción del sur va cambiando, con costos variables más altos y teniendo dificultades en momentos de bajo precio. ¿Estará el Sur migrando de un sistema basado en pastos para un sistema confinado, no diferente del Sudeste e incluso de Europa y EEUU? En ese escenario, su ventaja de costo se mantendrá? Son cuestiones relevantes para discutir.

    Otro punto relacionado a la sucesión familiar es la inversión en automatización. El ordeño robótico permite una mejor calidad de vida, contribuye a la cuestión de la falta de mano de obra y el interés de los herederos en permanecer, pero también incurre en compromisos financieros. No es una solución para todos.

    Por último, la estructuración de condominios de producción y proyectos iniciales de integración (siendo ejemplos las cooperativas Copacol y LAR, ambas asociadas a la Frimesa) sugieren que el crecimiento puede venir de nuevas formas de asociación y de optimización de costos.

    No cabe duda de que el Sur sigue teniendo la prerrogativa del fuerte crecimiento, y eso tiene menos que ver con las condiciones de producción local y más con el factor humano. Sin embargo, hay un cambio en curso y desafíos relevantes para que las tasas de crecimiento chinas se mantengan en la región.

    Aquellos que dedican 2 días de su agenda en 2019 para participar del Interleite Sur 2019 tendrán una gran oportunidad de sumergirse en ese universo de posibilidades y salir adelante. ¡Hasta allá!

    Compost barn en la región Sur: cada vez más frecuente

    traducido por el OCLA del newsletter de MilkPoint por Marcelo Carvalho