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  • América del Sur preparada para el crecimiento de la producción de leche en 2020 9/3/2020


    Inmediatamente después de un 2019 durante el cual el crecimiento de la producción de leche no pudo materializarse, América del Sur está bien posicionada para ver expandir los volúmenes este año.

    Ya, los primeros indicios indican que la producción ha comenzado 2020 con una nota positiva. Sin embargo, los riesgos están presentes, y podrían desafiar el aumento en los próximos meses.

    Un pasado cambiante

    Después de un fuerte año de producción de leche en 2018, la mayoría de los países de América del Sur fueron testigos de una disminución del volumen en 2019.

    Los exportadores más destacados de la región, Argentina y Uruguay, registraron una disminución de la producción de 1,7% y 4,2%, respectivamente. En la costa oeste del continente, la producción de Chile cayó un 1,4%, mientras que los volúmenes de Colombia cayeron un 7,2%.

    Los datos preliminares indican que la producción de leche en Brasil creció un 2,2%, aunque es importante tener en cuenta que la producción de 2018 fue oficialmente deprimida por la huelga de camioneros que impidió que la leche fuera recogida durante diez días en mayo y junio.

    La mayor parte de los descensos del año pasado se atribuyen al clima inconsistente con bolsones de mucha o muy poca lluvia, lo que impidió el desarrollo y la buena calidad de las pasturas en muchas de las áreas lácteas clave del continente.

    De acuerdo con la Asociación Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el fenómeno de El Niño estuvo en efecto durante los primeros dos tercios del año, deslizándose hacia un patrón neutral en los últimos meses de 2019. A finales de año, el clima seco se había convertido en una preocupación en la mayor parte del continente.

    …y un futuro prometedor

    Hasta ahora, a principios de 2020, las cosas parecen haber comenzado mejor. La producción de leche de enero en Argentina registró un importante aumento interanual del 5,5%, mientras que las industrias en Uruguay indican que los volúmenes aumentaron aproximadamente un 2,0% durante el mes. Aunque los datos oficiales no son aún disponibles, se esperan cifras igualmente positivas de otros actores regionales.

    La disponibilidad de humedad mejorada en las primeras semanas del año impulsó estas expansiones de volumen. Sin embargo, mirando hacia el futuro, los problemas climáticos continúan. Han pasado semanas desde que la mayoría de las áreas de producción de América del Sur han recibido una buena lluvia, y como resultado la calidad del forraje se está debilitando. Será crítico que las áreas lácteas del continente obtengan algunas precipitaciones en las próximas semanas para que la tendencia de aumento de la producción continue.

    A los márgenes de los productores les ha ido razonablemente bien en las últimas semanas, aunque los precios de la leche se mantienen entre aproximadamente US$ 0,30 a $ 0,35 por litro.

    Los costos operativos, y especialmente los precios de los alimentos, se han mantenido moderados, lo que respalda la capacidad de producción de los productores lecheros.

    Sin embargo, la disminución de los inventarios de granos antes de la cosecha de granos de América del Sur está comenzando a presionar al alza los precios de los concentrados. Por todo Eso será fundamental que la productividad de los agricultores se mantenga al menos en los niveles actuales para que se produzca una mayor producción de leche.


    Demanda en riesgo

    En la ecuación, por el lado de la demanda, América del Sur, y especialmente el mayor consumidor de lácteos del continente, Brasil, han estado esperando mejor desempeño económico en 2020. El aumento de la actividad económica debería alentar la confianza del consumidor y, a su vez, la compra de productos lácteos. Sin embargo, el brote de COVID-19 está exponiendo la fragilidad de estas expectativas de consumo.

    Si bien la llegada del virus a América del Sur ha sido más lenta que en otras partes del mundo, existen preocupaciones importantes sobre la capacidad de la región para restringir la propagación del virus.

    Además, como un importante proveedor de productos básicos para el resto del mundo, América del Sur seguramente sentirá las reverberaciones de una economía mundial, debido a la desaceleración por la epidemia.

    A pesar de los numerosos riesgos, por el momento parece que 2020 será un año positivo para el crecimiento de la producción de leche en América del Sur.

    Aunque será necesario que surjan las condiciones climáticas y de estabilidad adecuadas para que esto se convierta en realidad, hay muchas razones para ser optimista sobre el papel de América del Sur en el entorno lácteo mundial este año.

    traducido por el OCLA del DAIRY reporter por Mónica Ganley