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  • Ventas de Productos Lácteos en el Mercado Interno – julio 2022 27/9/2022

    Venta de Productos Lácteos en el Mercado Interno:

    La información proviene del Panel de industrias lácteas establecido a partir del relevamiento coyuntural de la Resolución 230/16 e información histórica de la Resolución 7/14, ambas de la SAGyP. Los valores se expresan en toneladas y miles de litros, dependiendo del tipo de producto. La conversión a litros de leche equivalente se realiza con los coeficientes establecidos en la Disposición 1/2018 de la DNL-MPyT.

    Las ventas según la Resolución 230/16 de la DNL presentan para el mes de julio 2022 un volumen de 2,4% inferior (-0,6% en litros de leche equivalentes) respecto al mes anterior, considerando el promedio diario. Si hacemos la comparación interanual (jul22/jul21), las ventas según datos basados en la resolución mencionada, bajaron 3,5% en volumen de productos y 3,1% en litros de leche equivalentes.


    En el cuadro se observa en el acumulado enero-julio de 2022 un volumen de ventas superior en 0,2% en productos y -0,5% en litros de leche equivalentes respecto a igual período del año anterior.

    También puede observarse, analizando por grupo de productos (cuadro de abajo), un sostenimiento en leches fluidas (la suba de no refrigeradas, compensa la caída en refrigeradas) y una importante caída en leche en polvo entera (fundamentalmente licitaciones) y un pequeño aumento en quesos, con caída en quesos de pasta blanda que son los de mayor importancia relativa en el rubro. Continúa la recuperación en las ventas de leches saborizadas y se mantiene el grupo de frescos que incluye yogures, postres y flanes, a pesar de continuar con tendencia histórica declinante, recuperan algo de las bajas sufridas durante la pandemia.


    Cabe aclarar que la Resolución 230 captura una porción mayoritaria de las ventas totales, quedando fuera ventas que posiblemente puedan tener un comportamiento diferente al descrito en el cuadro. Además, escenarios como el actual donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las “ventas informales” que obviamente ninguna estadística puede registrar y además han crecido fuertemente productos que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rayados, bebidas con lácteos, y otros similares.

    En el gráfico siguiente se puede ver la evolución de las ventas que captura la resolución, medida en litros de leche equivalente y el porcentaje que esas ventas representan del total de leche destinada a consumo según el Balance Lácteo.


    El consumo total del período analizado, que se calcula por diferencia en el Balance Lácteo (Consumo Total = Existencias Iniciales + Producción + Importaciones – Exportaciones – Existencias Finales), muestra una leve suba de 0,3%. Por su parte, el consumo per cápita que se calcula dividiendo el consumo total por la población total estimada, determinan una baja del 0,7% (187,5 litros anualizados vs. 188,8 del año anterior), como puede verse en el cuadro elaborado por OCLA en base a los datos disponibles:


    En los dos gráficos siguientes se presentan las ventas (en miles de litros) de enero-julio de cada año de leche fluida (refrigeradas y no refrigeradas), donde se puede ver por un lado el descenso generalizado en la venta de leches fluidas (al menos las que captura la Resolución 230) y cómo van creciendo en participación las leches no refrigeradas en detrimento de las leches refrigeradas.



    Por otra parte, en el gráfico de abajo se ve cómo productos como las leches saborizadas o chocolatadas, que presentaron una muy alta tasa de crecimiento en ene-jul 2022 (24,2%), es sólo por efecto de comparar con un año donde las ventas fueron extremadamente bajas, ya que se continúa con la tendencia de caída de esta categoría. Situación muy similar presenta el gráfico que le sigue de yogures, postres y flanes.



    A pesar de los comentarios, respecto al cuidado que hay que tener al analizar las bajas y subas de ventas de los diferentes productos en el período actual, lo que es contundente es que las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico.

    Esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas, que claramente reflejamos en los análisis de la cadena  de valor cuando mencionamos los bajos valores del VLE Mercado Interno en dólares respecto a otros países (que sería aún menor de no existir el fuerte retraso cambiario actual).

    Obviamente que el “control de precios”, agudiza el proceso de menor recaudación de la cadena y que seguramente desemboque, debido al menor incentivo, en un estancamiento de la producción, incluso caída si no se revierten herramientas como estas que nunca surtieron el efecto buscado, al menos el manifestado, y no se profundiza el control de la marginalidad, que genera una fuerte competencia desleal y tira hacia abajo todos los precios de la cadena.

    Evolución mensual de las Ventas en el Mercado Interno por grupo de productos


    Evolución de las Ventas en el Mercado Interno en base a productos totales y tomando como Base = 100 enero de 2018


    Información de Consultoras de Mercado sobre Consumo Masivo:

    • Las ventas minoristas según CAME, cayeron entre julio 2022 y julio 2021 el 3,5%.
    • Sube gastronomía, turismo, ropa y espectáculos (disfrute inmediato).
    • Consumo masivo acumula 6 trimestres consecutivos de caída.
    • Los hogares ajustan achicando el carrito.
    • Crecen los viajes de compras, pero la frecuencia es la menor de los últimos 3 años.
    • Todos los estratos de la pirámide de ingresos restringen consumo.
    • Realidad muy dispar y fragmentada en el consumo (turismo – esparcimiento vs. pobreza).
    • Los segmentos más altos ajustan tamaño de compra y sobre todo de productos de mayor valor agregado y los segmentos bajos consumen 17% menos que en 2019.

    elaborado por el OCLA con información de INDEC y DNL-MAGyP