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Nueva Zelanda: crecimiento y pronóstico del Sector Lácteo 29/3/2018

La industria láctea de Nueva Zelanda creció 6% anualmente de 2009 a 2014, pero el crecimiento se ha estancado desde 2015 como resultado de: a) dos años de bajos precios de la leche (2015 y 2016); b) malas condiciones climáticas (2016 y 2017; y nuevas regulaciones ambientales que comienzan a tener un efecto en la producción. Basado en estos factores, es poco probable que los números nacionales de rebaños lecheros vuelvan al crecimiento visto entre 2008-2015, pero se mantendrá alrededor de los niveles actuales (aproximadamente cinco millones de cabezas +/- 150.000).

A pesar de la desaceleración en el número de rebaños, se espera que el sector lácteo crezca entre 1 y 2% por año ya que es probable que los agricultores se concentren en ganar eficiencia y productividad de sus vacas. Manteniendo las tasas de conversión de alimentación y si el suministro de alimentación continúa en los niveles actuales, se podría dar lugar a un déficit neto de alimentación en el sector lácteo de entre 100.000 y 915.000 toneladas por año para 2020. En resumen, incluso los más mínimos cambios en la producción animal y lechera pueden tener un impacto en la demanda de alimento animal de Nueva Zelanda.

Aunque el uso de alimentos complementarios en el sector lácteo ha aumentado constantemente en los últimos 15 años, el pasto todavía comprende del 45% al ​​95% de las dietas de vacas lecheras. La mayoría de las granjas lecheras en Nueva Zelanda utilizan 75% a 85% de las tierras de pastoreo para alimentar a sus vacas. Los principales suplementos, en orden de volumen utilizado son: extracto de palma (PKE), ensilaje de hierba, ensilaje de maíz, cultivos de remolacha forrajera (cosechada y pastoreada in situ), cultivos de latifoliadas pastoreadas in situ, y grano de cebada, maíz o trigo.