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Brasil: ¿Quiénes serán los productores que quedarán en la actividad? 3/7/2018

Recientemente, en una conversación informal con un productor amigo que decidió salir de la actividad, esa cuestión volvió a ser tema de fuerte reflexión: ¿quiénes serán los productores que quedarán en la actividad? No se trata de una discusión inédita, pero es una realidad que se actualiza de vez en cuando con muchas variables nuevas, pero que también revive problemas antiguos.

En el caso de ese amigo en específico, la decisión de cerrar la actividad se dio en el momento en que se vio en una encrucijada donde un camino sería invertir para convertirse en un productor con escala de producción y con status de empresa rural, o mantener su estructura familiar desafiando la realidad de una sucesión improbable ante herederos formados ejerciendo sus profesiones con éxito en la ciudad.

Esta situación en particular, prueba que no sólo el ineficiente sale de la actividad. Es un ejemplo de producción eficiente, buenos resultados de calidad, propiedad asistida, pero que necesitaría en ese momento tener escala empresarial para poder contratar mano de obra especializada que supla la falta de colaboración familiar.

Por lo tanto, este productor en particular tiene dos motivaciones principales para cerrar la actividad: una antigua que es la dificultad de sucesión familiar en las granjas lecheras y una relativamente nueva que es el mayor potencial competitivo de granjas que atiende a diferenciales valorizados en el mercado. En esa propiedad, el principal limitante fue el volumen de producción limitado que es sabidamente muy bien premiado en Brasil. Incluso eficiente como propiedad media, para contratar la mejor mano de obra, comprar insumos directos más baratos y recibir el mejor precio de leche, era necesario producir más y para eso en ese momento había gran demanda por inversiones. ¿Cómo invertir esperando retorno a largo plazo si no hay sucesión familiar para asumir?. Esto quiere decir que todos los productores pequeños y medianos saldrán de la actividad? Ciertamente no.

Los modelos de producción familiar que tienen como base los mismos conceptos de eficiencia de las granjas empresariales, en sistemas de bajo costo, que tienen sucesión garantizada, con diferenciales sustanciales en calidad de la leche, quedarán en la actividad con gran posibilidad de éxito. Es necesario entender cuáles son los diferenciales competitivos que el sector lechero nacional valoriza.

Cada ítem tendrá valor variable de acuerdo con la realidad de la propiedad y considerando lo que el mercado valora en aquel momento, pero lo que es importante entender es que cuantos más elementos son atendidos por el productor, más posibilidad de éxito hay. Es claro también que cuando existe la imposibilidad de atender uno, otros deben ser revalorizados con el objetivo de compensar cuanto sea posible la pérdida de ese diferencial.

Si usted es un pequeño productor que fatalmente no tendrá los beneficios propiciados por la escala de producción, la mejor decisión será de agregar valor de calidad de leche y en las buenas prácticas y buscar a través de la asistencia técnica métodos y técnicas precisas para tener un costo de producción imbatible. Además, nunca confundir una explotación pequeña y profesional con un sistema de pura subsistencia, por más que los recursos provenientes del proceso se destinen exclusivamente a su subsistencia. Considerando esto, deberá tener control y eficiencia en la gestión. Otras estrategias también pueden ser bienvenidas para minimizar la falta de escala, como por ejemplo el asociativismo.

Si usted es un gran productor, ya ha valorado su escala de producción en la venta de la leche. Su costo de insumos tiene una importante ventaja obtenida en las compras directas. Es imprescindible invertir en sistemas de alta tecnología, innovación y también premiar al máximo por calidad en la producción. Se hace necesario invertir en recursos humanos, formar equipo, ser empresa.

Si usted es un productor medio, necesita realmente decidir si permanecerá medio considerando si tiene sucesión para mantener la granja o si va a ser grande, demandando inversión, asistencia técnica y mucho esfuerzo. Esta es realmente la realidad más compleja de establecerse en la actualidad.

Si el escenario actual ya está sacando de la actividad productores eficientes por cuestiones estratégicas y coyunturales, el ineficiente entonces está condenado a inviabilizarse rápidamente. Las cuestiones relativas a la calidad de la leche, además de indicadores productivos, reproductivos, sanitarios y de gestión, ya no pueden considerarse como elementos auxiliares, sino como herramientas indispensables de gestión para quien quiere convertirse en competitivo.

Estamos desarrollando en Verde Campo, un trabajo piloto de asistencia en gestión para nuestros socios. El análisis de los datos nos ha mostrado el gran abismo que existe entre el productor eficiente y el ineficiente. Esta conclusión no tiene relación con ningún juicio en cuanto a sistemas de producción, razas o regiones. Es cada vez más claro que cada propiedad tiene su peculiaridad y debe ser tratada con acciones y estrategias personalizadas, considerando que existe una enorme lista de variables.

En el caso de que se produzca un cambio en la calidad del producto, En la oportunidad, ejemplos de haciendas eficientes y temas relacionados con la gestión serán presentados para especializar a nuestros productores. Las inscripciones están abiertas.

De hecho, se establece en la actividad el productor que sabe a dónde quiere llegar, tiene seguridad en cuanto a la continuidad del negocio, se especializa en los más diversos sectores de la hacienda, tiene asistencia técnica comprometida con sus resultados y aprecia por calidad y adopción de buenas prácticas.