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REINO UNIDO: ¿Qué hay detrás de las fuertes caídas en los precios al productor? 2/4/2020

El traslado en las compras de los consumidores del servicio de alimentos al comercio minorista ha creado una gran división en la industria láctea, particularmente en el sector de la leche líquida. En menos de 10 días desde que se implementaron las restricciones gubernamentales, hemos visto recortes en los precios al productor y pagos diferidos por parte de algunos procesadores al mismo tiempo que otros han aumentado los precios.

Los productores se preguntan sobre por qué los precios están bajando en algunos contratos de leche líquida cuando la demanda minorista ha aumentado. Si bien las mejores estimaciones sugieren que menos del 10% de toda la leche fresca se vende en el sector de servicios de alimentos, la dependencia de este mercado es mucho mayor para algunas empresas individuales.

La pérdida rápida de un número significativo de clientes y los pagos retrasados ​​o cancelados por pedidos enviados anteriormente, han afectado seriamente los flujos de efectivo para estos negocios. Si bien algunos de estos negocios han podido desviar la leche a otros mercados o productos almacenables, este no ha sido el caso para todos.

No todos los procesadores tendrán acceso a los compradores minoristas, ni es un proceso sencillo mover la leche de un uso a otro. Los problemas con el tipo correcto de procesamiento, empaque y etiquetado han obstaculizado cualquier cambio inmediato en el uso.

Si bien parece que los fabricantes de leche líquida que prestan servicios a los mercados minoristas necesitarían más leche, las entregas de leche en aumento estacional han ayudado a satisfacer la demanda adicional.

Los cambios contrastantes en los precios de la leche en granja son reacciones a corto plazo ante el impacto del cambio repentino y severo en nuestros mercados. Con el tiempo, los suministros de leche se reasignarán a donde se necesiten. Sin embargo, por el momento el equilibrio se llevará a cabo a través de las ventas de leche al contado, ejerciendo la presión del aumento de los volúmenes de leche en unos pocos procesadores que se encuentran sin demanda pero con entregas continuas de leche.

Si bien parte de la leche se venderá en los mercados minoristas, es probable que el exceso se use para producir productos almacenables (es decir, leche en polvo, manteca y queso). Es probable que los márgenes del procesador permanezcan bajo presión, con desafíos de flujo de efectivo y costos de almacenamiento potencialmente crecientes si la demanda permanece limitada por un período prolongado de tiempo.