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  • AMERICA DEL SUR: potencial de crecimiento de la producción 21/7/2022

    Argentina y Uruguay son países separados únicamente por el río que desemboca en el Río de la Plata, sin embargo, tienen grandes diferencias: mientras en Argentina hay inestabilidad económica y dificultades para obtener financiamiento, en Uruguay la situación económica es estable y hay confianza general. En ambos países existen condiciones favorables para aumentar la producción de leche.

    Uruguay, un país favorable a las inversiones

    Un ejemplo de dinámica productiva en Uruguay es la empresa Estancias del Lago, un complejo agroindustrial integrado con casi 13.000 vacas en ordeño y 5.000 cabezas de engorde, donde se cultiva alimento para animales, se autoproduce energía y se transforma gran parte de la finca. Producción de leche en una planta secado que exporta a más de 20 países. El negocio comenzó en 2007 con leche que se vendía localmente y se desarrolló en 2015 con el inicio de la pulverización para obtener productos para ser comercializados en mercados internacionales.

    Está prevista una ampliación de la producción con otras 4.000 vacas lecheras y una ampliación de la capacidad de secado, en un proyecto compartido por los accionistas y apoyado por los bancos, por un valor aproximado de 50 millones de dólares. Ahí, la facilidad de acceso al crédito en Uruguay y su estabilidad son características que lo diferencian de Argentina. Es un país muy favorable a las inversiones, tiene una macroeconomía bastante ordenada, lo que implica una baja tasa de inflación, aún en este contexto de alta inflación mundial. Por otro lado, también tiene reglas de juego muy claras y a la hora de realizar una inversión no se debe pensar en ninguna modificación de una variable macroeconómica o de un proyecto de inversión concreto. Sin embargo, este es un país donde se instala una capacidad de procesamiento muy superior a la disponibilidad de leche. Uruguay carece de cerca de un millón de litros de leche diarios para poder abastecer a todas las empresas, que actualmente operan a baja capacidad y eso las hace menos competitivas. En otras palabras, existe una oportunidad inmediata para aumentar la producción.

    Argentina tiene muchas ganas de innovar

    La misma situación, aunque con diferencias macroeconómicas específicas, se presenta en Argentina donde varias unidades productivas han desaparecido, sobre todo las más pequeñas, por problemas económicos, o han dejado de producir leche para dedicarse a la agricultura, especialmente soja, pero los productores de leche que se han mantenido activos tienen muchas ganas de crecer. Esto depende principalmente del progreso tecnológico que, sin embargo, es más difícil en Argentina debido a la falta de financiamiento. A nivel agrícola, sin embargo, Uruguay es un país más riesgoso que Argentina, especialmente para el cultivo de maíz, y por eso se está invirtiendo mucho en sistemas de riego.

    América del Sur es uno de los pocos, si no el único en el contexto mundial, donde el sector lácteo puede crecer de forma inmediata y rápida. Argentina y Uruguay, pero también Brasil, tienen las condiciones para aprovechar una coyuntura mundial en la que el crecimiento de la oferta es menor que el crecimiento de la demanda y eso genera grandes oportunidades, especialmente para el sostenimiento de los precios. El sector lácteo argentino es muy dinámico, con muchas ganas de innovar, automatizar, robotizar, a pesar de las malas condiciones macroeconómicas del país y a pesar de que hoy muchos productores tienen márgenes negativos. De hecho, hoy Argentina es el país con la leche más barata del mundo, a menos de 40 centavos el litro. Por esta razón, la producción ha estado estancada durante décadas.

    Hay grandes oportunidades, siempre que se superen todas las distorsiones y malas políticas. El vecino Uruguay lo enseña.


    traducido por el OCLA del newsletter de CLAL.it por Leo Bertozzi