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BRASIL: Desafíos y posibles soluciones para los productores de leche 24/6/2024

La producción de leche es una actividad multifacética y desafiante, que requiere experiencia en varias áreas, desde actividades biológicas de diferente naturaleza hasta actividades económicas y de gestión bastante intensas. Este sector requiere un delicado equilibrio entre las complejidades de la biología animal, la dinámica del mercado y las habilidades de gestión, lo que lo convierte en un esfuerzo intensivo y altamente exigente. Es necesario dominar las técnicas de manejo de alimentos, la salud reproductiva del ganado y ser un ganadero competente para producir alimentos para los animales.

Además, la gestión no trivial, que involucra la gestión de personas, finanzas, planificación y ejecución de diferentes tareas. Es una actividad que requiere trabajo y esfuerzo los 365 días del año. Además de las dificultades inherentes a la naturaleza de la producción de leche, en el caso de Brasil, existen varias cuestiones que desafían la capacidad intelectual, empresarial, física y mental del productor de leche. Este artículo analiza algunos de estos desafíos y, al final, señala algunas alternativas para productores dedicados y decididos.

Los numerosos desafíos que abordaremos en este artículo se refieren a los pequeños y medianos productores de lácteos. Esto se debe a que las grandes empresas productoras de leche están creciendo en número, en escala de producción, en eficiencia, en calidad y en importancia para abastecer el mercado, lo que significa que están logrando éxito en sus empresas. Mientras tanto, los pequeños y medianos productores están siendo excluidos del mercado, como se observa en el siguiente gráfico, que muestra que de 2006 a 2017, más de 174 mil establecimientos productores de leche abandonaron la actividad.

Establecimiento de productores de leche en Brasil

¿Pero por qué sucede esto? La respuesta no es sencilla, ya que implica una compleja serie de desafíos que se enfrentan en la producción diaria de leche, a saber:

(i) Bajo volumen de producción: Una de las características de la pequeña y mediana producción es exactamente el pequeño volumen producido diariamente. Este pequeño volumen impacta su capacidad de negociar su producto, recibiendo valores que pueden llegar hasta un 30% menos que el valor más alto recibido, especialmente para aquellos con una gran escala de producción. Al recibir menos y con poco volumen, el ingreso mensual puede ser muy pequeño y puede ser menor que el costo de oportunidad de la mano de obra del productor y el de sus familiares. El bajo volumen dificulta diluir los costes fijos de la actividad láctea, reduciendo en gran medida el margen neto y los resultados del negocio;

(ii) Alta inversión requerida para aumentar la escala de producción: Para aumentar la escala de producción con el fin de obtener mejores ingresos, el productor tiene tres caminos. La primera es aumentar la productividad de las vacas, la segunda aumentar el rebaño de vacas y la tercera es combinar estas dos alternativas simultáneamente. Sin embargo, para cualquiera de las líneas de actuación se requerirán inversiones en animales, instalaciones, manejo y equipamiento. Estas inversiones, aunque sustanciales, pueden realizarse mediante capital o financiación. Sin embargo, es común que los productores normalmente no cuenten con capital propio para invertir y muchas veces enfrentan dificultades para acceder a financiamiento debido a demandas del sistema bancario que este no puede satisfacer;

(iii) Dificultad para dominar las tecnologías modernas: las tecnologías modernas y más eficientes suelen ser intensivas en términos de conocimientos técnicos que el productor a menudo no puede dominar. Sí, para poder componer sistemas productivos con tecnologías eficientes y rentables es necesario dominar, no sólo conocer, sino dominar todo el ciclo tecnológico para transformarlo en un factor generador de riqueza. Sin dominio se nos escapan los detalles, que pueden significar la diferencia entre ser económicamente viable o no;

(iv) Baja educación: La mayoría de los pequeños y medianos productores tienen baja educación. Considerando que las tecnologías más productivas también son intensivas en conocimientos técnicos y científicos. La baja educación perjudica enormemente el desarrollo de los pequeños productores. La producción de leche avanza cada vez más hacia la profesionalización de la actividad, exigencia impuesta por la dinámica de las condiciones productivas modernas;

(v) Insuficiencia de asistencia técnica: La falta de asistencia técnica profesional, integral y continua es uno de los mayores obstáculos que enfrentan los pequeños y medianos productores. Lo que vemos, cuando existe, son actividades de asistencia técnica genérica, poco especializada o incluso “curativa”, aquella que viene cuando se invoca para resolver un problema concreto y específico;

(vi) Falta de mano de obra: La falta de mano de obra en el campo es un desafío importante para la producción de leche. Para las grandes granjas lecheras, administradas como empresas, se pueden proporcionar condiciones laborales, beneficios y salarios atractivos que ayuden a minimizar la escasez de mano de obra. Además, los grandes productores tienen la capacidad técnica y financiera para adoptar tecnologías que ahorren mano de obra, facilitando la actividad. Sin embargo, el mediano productor no tiene esta capacidad y el pequeño productor, al trabajar más con mano de obra familiar, tiene más limitaciones para la expansión que dificultades en la producción. Hoy en día, el mundo académico debate qué sería un “apagón de mano de obra rural”, en particular de aquellos calificados para la agricultura en general y la producción de leche en particular;

(vii) Requisitos de calidad e impacto ambiental: La calidad de las materias primas y la cuestión de los impactos ambientales derivados de la producción son un requisito cada vez más relevante de la sociedad. Afecta la gestión del sistema y los costos de producción. Muchos requisitos, incluidos los legales, pueden estar más allá de la capacidad administrativa y/o financiera de los pequeños y medianos productores;

(viii) Gobernanza débil de la cadena de producción: El gran número de productores y también la proliferación de pequeñas y medianas lecherías /cooperativas, contribuyen a un elevado número de establecimientos de leche industrial. Este escenario genera altos costos de transacción dentro de la cadena productiva. Esto promueve una gobernanza frágil que impide o minimiza las posibilidades de establecer alianzas estratégicas de largo plazo entre los dos eslabones más importantes de la cadena productiva de la leche, el productor y las cooperativas/agroempresas.

(ix) Infraestructura de producción inadecuada: si, por un lado, los activos fijos en la producción de leche, la tierra, los animales, las máquinas y las instalaciones son elevados, por otro lado, la infraestructura moderna como electricidad, Internet, alcantarillado, agua tratada y carreteras locales. son precarios. La cuestión de la energía y de Internet está en el centro del proceso de modernización de la agricultura brasileña y debe estar al alcance de los productores para que se puedan utilizar tecnologías modernas.

La cuestión de excluir a los pequeños y medianos productores de la producción de leche es de todos conocido. Es un fenómeno que ocurre en diferentes partes del mundo, en diferentes cadenas productivas y en Brasil no es diferente.

Pero, ¿cuáles serían las posibles soluciones a la situación que enfrentan muchos productores lácteos que quieren seguir en el negocio? Habiendo enumerado los desafíos, la indicación de una solución es compleja ya que problemas de esta magnitud no sólo están relacionados con cuestiones técnicas, sino también con el mercado, la cultura y la mentalidad de los productores y su capacidad de resiliencia y deseo de prosperar.

Con estas reservas, se indican las siguientes opciones para los productores interesados:

(i) Contratar asistencia técnica: La asistencia técnica a contratar deberá ser profesional, integral y continua. Se debe comenzar con un diagnóstico, conocer el punto de partida y trazar un plan de negocio que considere hacia dónde se quiere llegar en los próximos 5 a 10 años. La misión principal del técnico es orientar y asistir en la toma de decisiones sobre el conjunto de tecnologías que deben utilizarse para organizar sistemas productivos eficientes, rentables y alineados con los paradigmas de aumento de la producción, productividad y sostenibilidad. Sin profesionalización y visión de futuro no hay futuro;

(ii) Crear un grupo de productores: Como la mayoría de los pequeños y medianos productores no tienen los medios financieros para costear una asistencia técnica del tamaño mencionado anteriormente, se debe organizar un grupo de productores para cubrir los gastos del técnico. Además, el grupo necesita organizarse para comprar insumos juntos y vender el producto colectivamente, aumentando la escala de compra y venta, aumentando así el poder de negociación del grupo;

(iii) Mejorar la gobernanza de la cadena productiva: Fortalecer la gobernanza requiere la participación de individuos y grupos de productores en una cooperativa que agregue valor a su materia prima, brinde apoyo al técnico contratado para asistencia técnica, promueva servicios de interés mutuo y establezca una asociación estratégica de largo plazo que garantiza la organicidad, la gobernanza y la rentabilidad de la cadena productiva.

(iv) Agregar valor a la producción: al ser un modelo muy específico y característico que requiere cierta especificidad (por ejemplo, queso artesanal), también puede aportar una solución individual o incluso grupal. Individualmente puede mejorar la condición de los pequeños y medianos productores, pero tiene poco impacto en el territorio. Al organizar una asociación o cooperativa, además de sortear y/o minimizar las debilidades de la pequeña y mediana producción, la solución se extiende a más productores y puede impactar los ingresos y mejorar la vida en un determinado territorio.

Los desafíos inherentes a la producción de leche que aquí se presentan tienen que ver con los sistemas de producción y la organización mínima de la cadena productiva. Estos desafíos pueden ser abordados y resueltos por los propios productores de manera individual o a través de sus asociaciones, cooperativas. Además de los desafíos enumerados, existen incertidumbres del mercado y el llamado “costo Brasil” que estaría fuera de la capacidad inmediata de intervención de los productores. Las soluciones señaladas no son nuevas y se conocen ejemplos de éxitos y fracasos. Sin embargo, dependen en gran medida de la capacidad del productor y del grupo de productores para asumir la responsabilidad y el interés de salir de la pobreza y la miseria, planificar y construir un futuro deseado para ellos, su familia y su comunidad.

Autores

• José Luiz Bellini Leite - Ph.D Economía Rural – Embrapa Gado de Leite
• Lorildo Aldo Stock - Ph.D Economía Rural – Embrapa Gado de Leite
• Luiz Antonio Aguiar de Oliveira - Contador, especialista en contabilidad empresarial – Embrapa Gado de Leite