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  • BRASIL: ¿Qué podemos esperar para el mercado lácteo? 7/1/2025

    ¿Podrían volver a reducirse las importaciones?

    El principal cambio en términos de oferta para el mercado lácteo en 2025 podría provenir de las importaciones. Tras renovar sucesivamente los volúmenes máximos históricos en 2023 y 2024, para 2025 el escenario apunta a importaciones más limitadas.

    Hemos visto una importante recuperación de los precios internacionales en la recta final de 2024, encareciendo los productos importados para los compradores brasileños. Tomando como referencia el precio de la leche entera en polvo (principal producto importado por Brasil) comercializada en la plataforma Global Dairy Trade (GDT), los precios pasaron de USD 3.200/ton. en julio a niveles cercanos a USD 3.900/ton. a finales del año, crecimiento superior al 20%.

    Además, un factor determinante en este cambio en la competitividad del producto internacional es el tipo de cambio (R$/dólar). Con los productos internacionales cotizados en dólares, la depreciación de la moneda brasileña frente a la moneda estadounidense reduce el poder adquisitivo de las industrias brasileñas. A finales de 2024, el tipo de cambio alcanzó máximos históricos, operando por encima de R$ 6,00/dólar. La expectativa es que el tipo de cambio se mantenga alto durante todo 2025.

    En este escenario, con un tipo de cambio alto y precios internacionales más altos, las importaciones tienden a ser menos atractivas para los compradores brasileños. El volumen importado probablemente volverá a caer, luego de alcanzar máximos históricos en los últimos dos años.

    ¿Cómo será la demanda?

    Desde el punto de vista de la demanda, tras un 2024 de expansión del mercado laboral, crecimiento de la renta y estímulo al consumo, el año 2025 suele estar marcado por un consumo más medido.

    Analizando la situación económica, el escenario del mercado laboral con relación a finales de 2024 apunta a un aumento del desempleo (aunque en niveles bajos en comparación con la historia brasileña).

    Por otro lado, con un ingreso que no se espera que crezca significativamente y con una inflación más alta, el poder adquisitivo de la población tiende a perder fuerza. Específicamente en la categoría de lácteos, 2025 comienza con una inflación superior a los dos dígitos para algunas categorías, lo que limita el crecimiento del consumo.

    Para controlar la inflación, el Banco Central ya señaló que la tasa de interés de la economía brasileña (Tasa Selic) debe aumentar y mantenerse en niveles elevados durante todo el año. Esto encarecerá el crédito, reducirá el grado de inversión de las industrias y limitará el consumo.

    Panorama general

    Así, 2025 se perfila como un año de reanudación de la producción nacional en todas las principales regiones del país. Por otro lado, en términos de oferta, es probable que se reduzcan las importaciones, evitando un exceso de oferta en el mercado.

    En términos de demanda, luego de un 2024 de recuperación y un consumo más estimulado, 2025 será más desafiante, reflejándose en caídas en los precios promedio de los principales derivados y de la leche a los productores. Sin embargo, incluso con una probable reducción de los precios medios, el aumento del volumen producido internamente podría conducir a niveles máximos de ingresos para toda la cadena.

    traducido y extractado por el OCLA del newsletter de MilkPoint por Matheus Napolitano y Heloisa Vasconcelos