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ESTADOS UNIDOS: el reajuste de la demanda de productos lácteos después del COVID-19 es inevitable 3/7/2020

Los hábitos y el comportamiento del consumidor estadounidense serán diferentes en los próximos 12-18 meses que, durante el período previo a la pandemia, por lo que las cadenas de suministro de lácteos tendrán que ajustarse en consecuencia.

CoBank dijo en su informe más reciente que Covid-19 está afectando dramáticamente los hábitos de los consumidores. Como parte del proceso, los consumidores están adquiriendo cada vez más productos que habían caído en desgracia en los últimos años. Las ventas de queso procesado aumentaron casi un 20% durante las ocho semanas que terminaron el 31 de mayo. Las ventas de leche líquida aumentaron más del 10%.

Y aunque se desconoce la correlación exacta entre el movimiento de restaurantes y la demanda de productos lácteos, los expertos de CoBank creen que habrá pérdidas en la demanda comercial de queso y manteca.

El análisis sugiere que, durante la pandemia, la demanda minorista de queso en los EE. UU. aumentó un 35%, con el servicio de alimentos un 25% e institucional un 60%, lo que dejó la demanda agregada en 35 millones de libras por mes.

Para la manteca, en el mismo período, la demanda minorista subió un 60%, el servicio de alimentos bajó un 50% y las instituciones bajaron un 60%, dejando el consumo total de manteca con una pérdida de demanda de 2 millones de libras. El número aumenta cuando se miran otros productos con alto contenido de grasa. Se cree que el esquema de compras del gobierno ha compensado ligeramente la caída, además de cierta actividad de exportación.

Además, los puntos de venta rápida suavizaron el golpe a la demanda de servicios de alimentos, con varios informes que muestran que entre el 60 y el 70% de las ventas se produjeron a través de ventanas en el período previo a la pandemia.

Al mismo tiempo, las ventas de pizza han aumentado significativamente. La cadena de pizzas de Domino dijo que sus ventas en la misma tienda en Estados Unidos aumentaron un 21% interanual desde el 20 de abril hasta el 17 de mayo, lo que proporcionó cierto resguardo para la demanda de queso. Debido a que la pizza sigue siendo relativamente barata y conveniente, debería continuar creciendo en los próximos meses.

A más largo plazo, las perspectivas de la industria láctea están envueltas en incertidumbre con posibles cambios en los gustos y hábitos de los consumidores equilibrados con el desempeño de la economía de los Estados Unidos y el nivel de ingresos disponibles de los consumidores. El desempleo en mayo llegó a cerca del 13%, y algunas previsiones requieren tasas más altas en los próximos meses.

 Además, la encuesta de Piper Sandler a principios de mayo muestra que el 55% de los estadounidenses no esperan que el gasto vuelva a la normalidad durante al menos siete meses, y los consumidores dicen principalmente que seguirán con lo básico.

Eso podría ser bueno para los productos a granel tradicionales como la leche, el queso y la manteca. Puede que no sea tan bueno para artículos y productos especializados enfocados en el servicio de alimentos. La demanda podría sufrir en general, como lo hizo en la recesión de 2008-2010: el mercado se quedó con mayores existencias de productos que pesaron sobre los precios de los productos básicos y la leche.