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BRASIL: renta y consumo lácteo 23/10/2020

Renta y consumo lácteo: ¿lo que nos trajo hasta aquí nos hará avanzar?

El consumo de lácteos tiene una alta relación con los ingresos de la población. En efecto, Brasil tuvo una fuerte expansión del mercado entre 2001 y 2015, cuando el consumo per cápita pasó de 120 a 175 kg / habitante / año, como resultado del aumento de los ingresos, principalmente en los estratos más pobres.

Elasticidad ingreso de los lácteos: cuánto aumenta el consumo de cada derivado, por cada incremento del 1% en los ingresos.

El gráfico muestra que, en los estratos de menores ingresos, además del efecto de los ingresos que resulta en un mayor incremento del consumo, se observa que, de 2002/03 a 2017/18, este efecto se intensificó, es decir, el aumento del 1% de los ingresos generó un mayor crecimiento del consumo en el período reciente, que en el inicio del milenio.

Incremento en el consumo de lácteos x 1% de incremento en los ingresos.

Fuente: Glauco Carvalho, Embrapa Dairy Cattle

En el estrato superior, el aumento de 1% en los ingresos generó sólo un aumento de 0,16% en el consumo de lácteos, muy inferior al valor verificado en el POF (Encuesta de Presupuesto Familiar) 2002/03 que fue de 0,43%. Es decir, el aumento de los ingresos en los estratos de mayores ingresos prácticamente no genera un aumento en el consumo de la canasta láctea, lo que caracteriza al grupo como bastante inelástico. Y este fenómeno se ha intensificado mucho desde 2002/03 hasta 2017/18.

¿Por qué es eso?

El estudio del IBGE no evalúa las causas, pero podemos inferir que este estrato de mayores ingresos tiene acceso a más sustitutos, tiene más interés y apertura en probar lo nuevo y puede estar más influenciado por temas que son cada vez más centrales para la producción animal, como la sostenibilidad y el bienestar animal. Además, puede ser más susceptible a la información (errónea o al menos simplificada) de que los productos lácteos no son buenos para la salud.

Es importante recordar que, hoy en día, el consumidor tiene a su disposición una infinidad de nuevos productos, por lo que los competidores de la leche ya no son solo refrescos, jugos y tés. POF muestra que el grupo de alimentos denominados "Otros" (que no son lácteos, carnes, frutas y verduras, cereales, legumbres y oleaginosas, bebidas e infusiones, harinas, almidones y pastas, azúcares, aves y huevos, productos horneados preparados y aceites y grasas), fue el que más creció, pasando del 8,3% de los gastos al 13,7%.

El nueva área de alimentos recibe inversiones de capital masivas de fondos y corporaciones, deseosas de participar activamente en la revolución alimentaria, financiando startups que prometen reinventar la comida. De hecho, 3 categorías capturaron la mitad de la inversión en Agtechs en 2019: proteínas vegetales/sustitutos de proteínas animales, cadena de suministro y establecimientos urbanos/verticales, en ese orden, según el centro de DogPatch Labs de Irlanda.

Esto no significa que la leche y los productos lácteos tengan necesariamente un futuro nublado, a pesar de algunas predicciones apocalípticas, sino que será el futuro en el que la amplia elección será la gran ganadora. Para seguir desarrollando nuestro mercado a medida que aumentan los ingresos, al mismo tiempo que los consumidores buscan nuevas experiencias y tienen estas opciones a su disposición, el sector necesita evolucionar en varios frentes, teniendo una postura mucho más proactiva y centrada en el mercado, de lo que teníamos en el pasado. Esto involucra:

1)      En Producción :

• Accesibilidad (costo competitivo),
• Salud humana (menor riesgo de residuos de antibióticos, leche a2a2 , ingredientes naturales),
• Sustentabilidad (carbono neutral, agricultura regenerativa, manejo de agua y desechos),
• Bienestar animal (confort, medición de parámetros biológicos, ganadería 4.0),
• Importancia social (empleo, promoción de la comunidad local, generación de ingresos en la región) y
• Comunicación (narrativa que puede conectar consumo y producción).

2)      En la industria :

• Innovación de productos (nuevos ingredientes naturales, nuevas combinaciones de productos, innovación abierta para acelerar la innovación);
• Eficiencia industrial y optimización de costes (industria 4.0);
• Nuevos canales (comercio electrónico, por ejemplo);
• Propósito y reconexión con el consumidor.

Nadie dijo que sería fácil, pero por otro lado, hay una fuente de oro para los que llegan.

No cabe duda de que la leche y los productos lácteos representan una categoría con amplio potencial de reinvención. Además, es innegable que una parte importante de la población mundial seguirá aumentando su poder adquisitivo y buscará proteínas animales (al menos en los próximos años ...). Pero el escenario competitivo nos lleva a reflexionar que muchas otras propuestas alimentarias buscarán este ingreso extra. En este escenario, es válida la reflexión de que lo que nos trajo aquí, no necesariamente nos hará avanzar, entre otras cosas porque las curvas exponenciales sugieren que lo que hoy parece inaccesible, por ser muy caro, seguramente tendrá un costo muy reducido en el futuro. Es decir, pensar que competiremos por ser baratos no es una buena idea en un mundo donde la tecnología trae grandes avances todos los días.