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UGANDA: el desafío de la leche 30/10/2020

Uganda, según datos de la Dairy Development Authority, produce 2,4 millones de toneladas de leche, pero el potencial podría ser de 10 millones de toneladas y tener un peso significativo en el saldo de las exportaciones. Es por eso que, está invirtiendo para expandir el mercado de sus productos lácteos en varios países africanos además de Kenia, un importador tradicional. Estos son Etiopía, Sudán del Sur, Malawi, Burundi, pero también Argelia, donde Pearl Dairy Farm, que procesa alrededor de 800 toneladas de leche al día, intenta expandirse gracias al apoyo público, para exportar leche UHT, leche en polvo, crema, manteca y ghee (manteca clarificada).

África - Consumo de leche = 73 millones de toneladas (estimación 2030), unos 50 litros/hab./año (OCLA).

El aumento de los ingresos, la urbanización y el cambio en los estilos de consumo, conducen a una mayor demanda de leche y productos lácteos en los países con economías emergentes. Esto también es cierto en África donde el consumo, incluso en las zonas central y oriental del continente con vocación lechera, es inferior a 30 litros per cápita al año. Si China es el país donde se espera el mayor aumento en el consumo total de leche, se estima que la leche africana crecerá un tercio en 2030 respecto a la actual, alcanzando un total de 73 millones de toneladas.

Una mayor cooperación entre los distintos países también es un factor favorable al comercio. La creación de la zona de libre comercio continental africana AfCFTA en 2018 va en esta dirección, con su entrada en vigor en mayo de 2019, gracias a los objetivos de reducción de derechos de importación y barreras no arancelarias.

El análisis de la UE de la demanda en África subsahariana indica una demanda creciente de alimentos hasta 2030 con una dinámica superior a la de los últimos diez años. La leche y derivados tendrán un consumo mayor y más diversificado gracias también a un mayor nivel en la calidad de distribución al consumidor. Para los productores de leche africanos y para toda la cadena de suministro, esta tendencia puede representar una oportunidad para desarrollar y mejorar sus condiciones de vida.

Tradicionalmente, en África el consumo de leche y su producción están localizados en algunas regiones del continente y vinculados a especificidades tribales. Será interesante ver cómo la producción nacional, presa de dificultades organizativas, estructurales y sanitarias, podrá evolucionar de forma independiente para satisfacer las nuevas necesidades del consumo africano. La sinergia entre políticas públicas e iniciativas privadas, como es el caso de la acción de Uganda, podría impulsar la evolución del sector.