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  • Ventas de Productos Lácteos en el Mercado Interno – noviembre 2023 17/1/2024

    La información proviene del Panel de industrias lácteas establecido a partir del relevamiento coyuntural de la Resolución 230/16 e información histórica de la Resolución 7/14, ambas de la SAGyP. Los valores se expresan en toneladas y miles de litros, dependiendo del tipo de producto. La conversión a litros de leche equivalente se realiza con los coeficientes establecidos en la Disposición 1/2018 de la DNL-MPyT.

    Las ventas según la Resolución 230/16 de la DNL presentaron para el mes de noviembre de 2023 un volumen 6,0% inferior y cayeron un 8,8% en litros de leche equivalentes respecto al mes anterior (-5,8% en el promedio diario).

    La comparación interanual (nov/23 vs nov/22) indicó una disminución en volumen del 5,4% y del 0,6% litros de leche equivalentes.

    Si hacemos la comparación interanual acumulada, en los once meses transcurridos de 2023 respecto a igual período del año anterior, las ventas según datos basados en la resolución mencionada, subieron 0,7% en volumen de productos y 4,2% en litros de leche equivalentes, situación que guarda un correlato con la caída de exportaciones de más del 20% y un cuasi sostenimiento de los stocks iniciales, ya que resulta muy oneroso su mantenimiento.


    También puede observarse, analizando por grupo de productos (cuadro de abajo), una caída leve en leches fluidas (con caída tanto en refrigeradas como en no refrigeradas), un aumento importante en leches en polvo (enteras) y un discreto aumento en quesos, sobre todo de las tres principales pastas, a pesar de la baja en muy blandos y otros quesos. Cayeron leches saborizadas y postres (en forma importante, esto últimos) y mejoraron yogures, fundamentalmente bebibles de litro.


    Cabe aclarar que la Resolución 230 captura una porción mayoritaria de las ventas totales, quedando fuera ventas que posiblemente puedan tener un comportamiento diferente al descrito en el cuadro. Además, escenarios como el actual donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las “ventas informales” que obviamente ninguna estadística puede registrar y además han crecido fuertemente productos que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rayados, bebidas con lácteos, margarinas y otros similares.

    En los dos gráficos siguientes se presentan las ventas (en miles de litros), del período enero-noviembre de leches fluidas (refrigeradas y no refrigeradas), donde se puede ver por un lado el descenso en el total de leches fluidas (al menos las que captura la Resolución 230) que se viene dando en los últimos 7 años. Por otra parte, en el gráfico que le sigue a éste, se evidencia claramente cómo van creciendo en participación las leches no refrigeradas en detrimento de las leches refrigeradas.



    En el gráfico de abajo se ve cómo productos como las leches saborizadas o chocolatadas, que presentaron una muy alta tasa de crecimiento en el año 2022 (13%), y que era sólo por efecto de comparar con un año donde las ventas fueron extremadamente bajas, en 2023 caen levemente y se encuentran muy lejos de los valores de 2015/2018. Situación muy similar presenta el gráfico que le sigue de yogures, postres y flanes.

    Esta favorable recuperación de ventas en varios rubros, en un escenario de menores exportaciones y sin grandes variaciones interanuales en la producción total de leche, pueden generar algunas dificultades en los ingresos de la cadena, debido a la mayor presión de oferta y al crecimiento importante en la informalidad impositiva. Además, se abre la brecha entre el incremento de precios mayoristas (en salida de fábrica) y los precios minoristas (los que paga el consumidor), como lo venimos informando en los informes respectivos en base a datos de INDEC (+ de 20 puntos porcentuales en detrimento de los mayoristas).



    Para los quesos, el principal rubro de destino de elaboración y comercialización de productos, se da una situación de tenue crecimiento donde se prioriza por precio, al peso (fraccionados) y con prevalencia de productos más commodities (cremoso, barra y duros “frescos”) que especialidades.


    A pesar de los comentarios, respecto al cuidado que hay que tener al analizar las bajas y subas de ventas de los diferentes productos en el período actual, lo que es contundente es que las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico.

    Esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas, que claramente reflejamos en los análisis de la cadena  de valor cuando mencionamos los bajos valores del VLE Mercado Interno en dólares respecto a otros países (que sería aún menor de no existir el altísimo retraso cambiario actual).

    Obviamente que el “control de precios”, agudizó el proceso de menor recaudación de la cadena, al igual que la vigencia de derechos de exportación y tipo de cambio retrasado. En función al nuevo escenario en la política económica, con libertad de precios en el mercado interno y sin derechos de exportación y tipo de cambio competitivo en el externo, modificarán significativamente la estructura del destino comercial de la leche. Los mayores poderes de compra de la leche por parte de la industria al productor se incrementan para el destino externo y la traslación al mercado interno de esos precios, más la fuerte inflación generalizada, y el deterioro del poder adquisitivo de la población (sobre todo su estrato medio que define los mayores niveles de consumo), abren un gran interrogante respecto al comportamiento del consumo interno, sobre todo la convalidación de las importantes subas de precios.

    Por otra parte, desde ahora y hasta abril próximo, vamos hacia el pico estacional de mínima producción, con caídas interanuales entre -5% y -8% (2024/2023, sin prever condiciones meteorológicas extremas) y seguramente con un crecimiento de las exportaciones (pasar del 20% al 30% de total de la producción). La menor oferta en el mercado interno, con una demanda debilitada, podría mejorar el diferencial entre el valor de salida de fábrica y el precio que paga el consumidor final (menor mark up, hoy casi en el 50% en promedio) y reducir los plazos de cobro (hoy 45 días), que con una inflación entre 20 y 25% o más, pulverizan el ingresos de la industria y de la producción primaria (31 días de plazo promedio ponderado).

    Evolución mensual de las Ventas en el Mercado Interno por grupo de productos


    Evolución de las Ventas en el Mercado Interno en base a productos totales y tomando como Base = 100 enero de 2018



    elaborado por el OCLA con información de INDEC y DNL-Secretaría de Bioeconomía